Magdalenas refrescantes

Para 12 unidades
2 limones no tratados químicamente
50 g de pistachos sin salar, aunque también pueden utilizarse almendras picadas
250 g de harina (especial de repostería)
2 CP de levadura en polvo
1 pizca de sal
2 huevos (clase L)
150 g de azúcar moreno
1/8 litro de leche
125 g de yogur (natural)

Para el molde: mantequilla (cápsulas de papel)

Tiempo de preparación: 50 minutos, de los que 30 son de trabajo.

Magdalenas de limón ácidamente refrescantes.
Lavar los limones bajo el chorro del agua caliente y secarlos. Rallar finamente la piel. Quitar la membrana blanca de uno de los limones. Cortar la pulpa entre las membranas que separan los gajos. Trocearla cuidadosamente y extraer todas las pepitas. Con un cuchillo grande picar los pistachos medianamente finos y reservar unos cuantos.
Mezclar la harina con la levadura en polvo y la sal. Precalentar el horno a 200 grados (conectar ya el turbo a 180 grados).
Engrasar la placa para hornear magdalenas o poner cada vez 2 moldes de papel, uno dentro del otro.
Batir enérgicamente en un cuenco los huevos y el azúcar con las varillas de la batidora eléctrica. Agregar la leche y el yogur. Seguir removiendo y añadir la harina cucharada a cucharada. Al final incorporar la ralladura de limón, el limón troceado y los pistachos picados.
Poner la pasta en los huecos de la placa o en los moldes de papel, haciendo servir una cuchara. No llenarlos del todo para que la pasta no se derrame al hornearse. Decorar con los pistachos restantes.
Cocer las magdalenas en el centro del horno durante 20 minutos, hasta que hayan subido y hayan adquirido un bello tono dorado. Dejarlas reposar poco tiempo, desmoldar y dejarlas enfriar por completo sobre una rejilla.

REPOSTERIA ESENCIAL - Cornelia Schinharl, Sebastian Dickhaut – editorial Círculo de Lectores.