Crema cántabra de orujo
400 cl de leche fresca (leche fresca pasteurizada entera)
60 g de azúcar (70 g)
40 cl de orujo (licor de hierbas al orujo de Liébana)
2 huevos frescos
(Con estas cantidades da para 4 moldes ramequines - click - y medio)
60 g de azúcar (70 g)
40 cl de orujo (licor de hierbas al orujo de Liébana)
2 huevos frescos
(Con estas cantidades da para 4 moldes ramequines - click - y medio)
Mezclar todos los ingredientes en frío, meter en flaneras y cocer al baño María a 100ºC durante una hora.
Desmoldear la crema y poner una capa de azúcar moreno por encima para después quemar con un soplete hasta caramelizar.
Emplatar sobre una crema de natillas y acompañar de un helado de limón al romero.
Una receta fácil de preparar aunque para mí bastante accidentada, por estar pendiente de la temperatura del horno con el láser se me pasó ponerle agua a la bandeja. A la hora vuelvo y aquello seguía tan líquido como al principio, como que faltaba el agua..... no hay problema, se programa otra vez. El “momento foto” accidentado también, lo consigo desmoldar, caramelizo el azúcar con el soplete, todo a punto... doy al botón de encendido y no me lo puedo creer, batería agotada. Aunque no sea la foto que buscaba me vale, con tal de no tener que repetir la puesta en escena.....hay veces que el tema de la foto se convierte en una odisea.
En cuanto al postre es una delicia, su textura es especialmente cremosa. El sabor a orujo no es muy acentuado, es más bien suave y lo más destacable en la degustación es el fascinante contraste de la crema con el crujiente del caramelo.
"Menús con sabor a Cantabria" nº15 - chef Nacho Basurto --> Cátering Rhin - Bezana
Etiquetas: Cantabria, cremas, moldes, sin-gluten
posted by Maricruz at 10:57 a. m.
10 Comments:
Aish, ¡qué me vas a explicar a mí de las puestas en escena! Para "el tiempo de la marmota" no tanto, pero para mis colaboraciones en "Un lloc un mon" monto cada espectáculo que si me vieran los vecinos alucinarían... jejejeje.
Tu crema debe estar deliciosa...
Un beso.
Dioosssssss, qué buena!!!!! Tiene una pinta deliciosa y lo de las fotos.....qué me vas a contar, si parezco McGiver para sacar las fotos y luego: una movida, la otra con mala luz...... al final.... pongo la que está menos mal......
Un beso!!!
Pues a pesar de los disgustos te ha quedado con una pinta bárbara. Es del tipo de recetas que me gustan sencillas y con algo especial.
Saludos!
Me hace pensar en un flan, pero con el caramelo hecho al final... Y el toque alcohólico, claro. Muy linda receta.
Saludos!
¡¡Que buena pinta!! lo voy a probar , aunque el orujo que tengo es de café ¿ puede ir bien no?
Pues la foto te ha quedado genial, y seguro que está de rechupete...
besotes
Dónde está el accidente, dónde...????
Menudo postre nos traes, quién pudiera chupetear ese licorcito, yo me tendré que conformar con ponerle un poco de jarabe concentrado de manzana, te parece???
Buenísima la receta, en mi casa nos peleamos por el quemadito del caramelo jjajajaja.
Un besazo.
Ana
Marona, pues yo que salgo fuera y monto cada movida... les tenía que cobrar entrada, a mí ultimamente más que la foto me interesa el “backstage” y las pifias,jeje... lo que no se ve!!!!
Salvia, a mí me pasa lo mismo.... yo es que disparo, disparo hasta que aburro a la cámara, la tengo explotada, jajaja.
Spoon, despistes aparte la receta es facilona ;)
Marcela, pensé lo mismo que tú al ver la foto del coleccionable porque a la vista es como un flan, luego por dentro no tiene la solidez del flan, hasta que no le pegas un viaje no entiendes por qué se le llama crema :)
Cerise, pienso que le va genial el de café, qué te voy a decir si es mi perdición!!
Polita, y si se acompaña de un chupito ya es lo más.
Ana, con concentrado de manzana es una buena idea y por qué no de naranja??? así tendríamos la versión valenciana.
Besos a todas.
A pesar de todo el aspecto es espléndido, me muero de ganas por probarlo.
Me deshago de gusto y no la he probado todavía.
Además, la presentación con el resto de componentes-acompañantes de la crema, hace que se vea como la verdadera protagonista del plato. Lo que siempre digo, divertirse y ser original en la cocina hacen que comer no sólo sea llenar la andorga. Si además la compañía es buena, ¿para qué más...?
Un beso.
Alberto.-
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